jueves, 25 de septiembre de 2008

NI BIEN NI MAL NI SI NI NO

Hace mil años existió un concurso en la tele en el que los sufridos concursantes tenían que responder a una batería de preguntas durante tres interminables minutos sin mencionar las palabras "bien", "mal", "sí", "no".

Ante un reto aparentemente fácil, la mayoría resistía con honra un par de asaltos sin superar el minuto; algún raro genio soportaba la presión y salía por la puerta grande del estudio mientras que los menos, agobiados por la presión y los nervios, se calcaban un SI como una casa a la primera de cambio.

A estos pobrecillos una falsa trampilla en el suelo los llevaba en caída libre directamente al Infierno de los Lerdos mientras toda España se mofaba a su costa.

Viajar en autobús en Argentina constituye una experiencia similar, de alto riesgo, solamente parangonable a dicho concurso. Me explico:

Ni bien, ni mal, ni sí, ni no... se convierten en Argentina en Ni billete, ni autobús, ni coger...

El billete es el boleto. El bus puede ser "colectivo" si es en ciudad u "ómnibus" (para trayectos largos) y coger... bueno, esto ya todos sabéis lo que significa por acá. Así que "tomar" o "agarrar".

Con esta perspetiva y después de pasarme la noche ensayando por lo bajinis, llego a la estación y me encamino a la ventanilla (boletería) como quien va al matadero repitiéndome mentalmente el matra de la salvación: "un boleto para el ómnibus", "un boleto para el ómnibus"...

- Buenos días
- Buenos días. Un boleto para el ómnibus a San Ignacio.
- ¿Desea ida sólamente o ida y regreso?
- Solo ida, por favor.
- Dispone de uno directo y de otro que hace escala en Wanda. ¿Cuál desea?
- ¿A qué hora llega a Wanda?
- A las 7.30
- ¿Y me dará tiempo a coger el bus de San Ignacio?

UUUUUUUUUUUUUUUUUUUUU.... UUUUUUUUUUUUUUUUUUU....

Las sirenas de alarma antiaérea se activan de repente, se encienden simultáneamente unos focos que me apuntan desde todas direcciones, el mundo se estremece a mi alrededor, el empleado se sonríe con suficiencia mientras pulsa el botón rojo de los condenados al Infierno de los Lerdos.

Mientras desciendo, no dejo de repetir mi mantra: "un boleto para el ómnibus"

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Juasssssssssssssssssss!!!!! Buena ocasión para ligar,no?

Unknown dijo...

ay, con lo viajada que tú estás, Ignatia. No lo entiendo, ya va el segundo gran descuido en poco tiempo...

GXDiego dijo...

jajajajaja, me encantan tus experiencias en mi pais! Es todo muy cierto!