Qué placer llegar a casa y sentarme en mi sillón tapizado favorito frente a la chimenea, mientras mi dulce esposa, atenta a todas mis necesidades, me calza con dulzura las zapatillas de piel.
Dejémonos de reivindicaciones feministas que llevarán la familia tradicional al más absoluto desastre y luchemos por mantener el buen gusto y ese toque chic en el hogar que solo pueden dar un cojín de ganchillo y una confortable a la vez que elegante y discreta vacalfombra.
Dejémonos de reivindicaciones feministas que llevarán la familia tradicional al más absoluto desastre y luchemos por mantener el buen gusto y ese toque chic en el hogar que solo pueden dar un cojín de ganchillo y una confortable a la vez que elegante y discreta vacalfombra.
Esta postal enviada por Carmen G. ha sido elegida a dedo la más freaky del año 2007
2 comentarios:
Enséñanos esa vacalfombra, colmo del buen gusto e imprescindible en cualquier casa elegante. ¡Tú sí que sabes, Ignatia!
Si es que esa chica vale mucho.
Siempre lo he sabido........
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